viernes, 18 de marzo de 2011

GOBERNANTES DELINCUENTES

Hace algunos años, uno de los delincuentes que dio la nueva democracia española, decidió hacerse rico usando la salud de los demás y para ello, viendo que entonces se usaba muchísimo la “amoxiciclina”, un antibiótico que curaba muchas infecciones, y que, principalmente, la fabricó GlaxoSmithKline siendo después varios laboratorios los que compraron la patente. En España, a Mario Conde no se le ocurrió mejor idea que, en cuanto caducó la patente, mandar hacer un genérico de éste medicamento. y, a más bajo precio, invadió Italia de tal manera que se hizo millonario llegando más tarde a delinquir como banquero.
Hoy, en muchas autonomías españolas donde gobierna la derecha, han hecho un catálogo, al menos en Galicia, donde, desentendiéndose de las leyes creadas por el estado español para la administración de medicamentos genéricos, en este catálogo pusieron de todo lo habido y lo por haber. Siguiendo las marcas pautadas por un delincuente con su misma ideología.
Los medicamentos genéricos tienen los mismos principios activos que el medicamento inicial ¡pero! le faltan los excipientes y lo que es más primordial, la preparación, lo que conlleva a un sabor distinto del habitual y muchas veces provoca malestar en los enfermos. Los gobernantes de la Xunta de Galicia han hecho algo peor, aprovechándose de éste catálogo, que probablemente prohíba el Tribunal constitucional que lo ha admitido a trámite, han metido por la puerta trasera unas agujas para Pen e Innolet, plumas para inyectar insulina en los diabéticos, que son hechas por un herrero italiano, quieren arreglar de esta forma el daño que produjo su maestro con la “amoxiciclina”. Las agujas siguen dañando a los diabéticos al ser verdaderos sacabocados y causando dolores y trombos. Son los delincuentes de hoy y los promotores de la maldad de mañana. Y de momento no hay quien los encierre.